Hoy en día, la mayoría de nosotros, está suscrito a alguna red social. Sea esta Facebook, Instagram, Twitter, Linkedin, Snapchat, Whatsapp u otros. La comunicación se ha vuelto (y cada día se vuelve) más rápida. Y por ser más rápida no necesariamente se vuelve mejor y más efectiva. Cada vez nos comunicamos más por Facebook Messenger que en persona, cada vez las empresas están más al tanto de nuestros perfiles en redes sociales que en revisar nuestros curriculums, cada vez sabemos más de los demás por lo que comparten en redes y nos dejamos llevar por las fotos y mensajes que publican, dándonos la impresión de una vida perfecta y feliz.