Entonces habrás ido al sitio Web que te indica, habrás modificado el enlace y regresado a tu bandeja de entrada para devolver el correo, o tal vez te has ahorrado este último paso, dando por hecho que el cliente lo vería. Ahora bien, ¿y si esta persona no fuera quien dice ser? ¿y si alguien de su competencia te hubiera escrito un email con un remitente falso, con el fin de ascender posiciones? Has de saber que esto es posible, gracias a varios servicios que te permiten suplantar la identidad ya sea por email (Emkei) SMS (FakeMsg) o incluso llamadas (Spoofcard). Esta última plataforma te permite incluso cambiar tu tono de voz (de hombre a mujer y viceversa).
Si quisieras eliminar enlaces de tu competencia, necesitas lo siguiente:
1. Una herramienta como Open Site Explorer, MajesticSEO o Ahrefs a mano, para obtener un listado fiable de backlinks que, posteriormente, utilizarías para el paso 2.
2. Un programa que te de los emails de los responsables de esas páginas Web de forma automática, para no ir uno a uno en una página como esta. Bulk Email Extractor sería una opción gratuita.
3. Este sitio Web o cualquier otro servicio similar en una nueva pestaña. Lo utilizarás para enviar los correos. Este otro software parece ser mejor que el que he puesto de ejemplo (ya que tenía el formulario más a mano) a juzgar por opiniones de BHW.
Doy por hecho que ya tienes la lista de correos, ¿qué harías ahora?
Completarías el siguiente formulario con un texto similar al cuerpo del email que puse arriba como ejemplo:
Tras teclear el Captcha correspondiente y hacer clic en "Enviar" (Send) el correo llegaría a la persona indicada que, probablemente, haría caso al mensaje sin contrastar con el verdadero dueño del sitio, y es que con los negocios que llevamos a cabo, cualquiera almacena los datos de cada cliente.
Nota: Es importante que tu supuesto email sea falso, ya que de colocar el verdadero, la persona afectada podría recibir la respuesta de "Menganito". De esta manera al responder devolvería un error que seguramente hayas visto en más de una ocasión. Y ahora tal vez te preguntes, ¿fuiste esa vez víctima de esto? Yo sí me lo estoy preguntando, y nunca lo sabré ya que esto se lleva haciendo muchos, muchos años, por muy poco ético que sea.